miércoles, 7 de agosto de 2019

Manjaro, la distro del bloatware ¿y el crapware?

¿A cuantos os ha venido un familiar llorando porque su portátil nuevo ha dejado de abrir los archivos de office o le ha entrado un virus a pesar de venir con un antivirus (caducable)? ¿o se han quedado con la boca abierta porque el tuyo con 5 años y muy inferior más va más rápido que su última y cara adquisición?

Este es el modelo del bloatware y es lo que permite que un portátil con Windows sea más barato que sin él, a pesar de tener que pagar una licencia. Te venden el portátil con muchísimo software que son demos que duran 30 o 45 días, así el usuario nuevo se acostumbra a usar esos programas y cuando tengan una buena colección de archivos de office por ejemplo le deja de funcionar y tiene que pasar por caja para seguir accediendo a sus datos.

Por supuesto, todos estos programas guarrean el sistema en especial el registro lo que se traduce en lentitud tanto en el arranque como en el desempeño normal, es decir, te has gastado 1000€ en un portátil para que funcione como uno de 500€, al final no ha salido tan barato, ¿no?

Pero la cosa no se que queda ahí, porque muchos de esos programas son crapware, ya que monitorean toda tu actividad si no hacen cosas peores, nunca lo sabremos del todo porque son software privativo.

Hasta ahora todos los usuarios de GNU/Linux aprovechabamos nuestra inversión en hardware y con la seguridad de usar programas como LibreOffice.org que emplean formatos abiertos de verdad lo que nos asegura poder abrirlos en el futuro.

Pues Manjaro, esa distro a la que tanta gente huyó de Ubuntu por introducir cosas como el amazon lends o ignorar a la comunidad, les adelanta por la derecha y ponen un paquete ofimático cerrado para manejar formatos cerrados supuestamente mejor (algo que por cierto no es verdad).

La excusa es que es su manera de financiación, igual que los portátiles de oferta de hipermercado con Windows 10, porque hay distros con más de 20 años que siguen ahí sin emplear estas más que dudosas tácticas.

De tener éxito esta estrategia tendríamos distros con muchos programas privativos que no sabemos realmente lo que hacen, lo que abriría la puerta a crapware y a comprometer la seguridad de la que siempre hemos disfrutado los linuxeros.

Claro que puedes desinstalar este paquete e instalar libreoffice.org, pero el usuario novato se va a quedar con lo que hay y se va a acostumbrar a usar ese programa privativo, la primera dosis siempre es gratis.

Solo hay que ver la cantidad de novatos que preguntan en los foros de GNU/Linux que distro es mejor para hacer tal cosa (incluso programar), cuando se puede instalar lo que uno necesita y preocuparse de cosas más importantes como que el entorno gráfico no se coma el equipo.

Lo único bueno que ha salido de esta jugarreta conocer el blog de maslinux, un sitio donde critican duramente este despropósito y que está soportando el acoso de trolls ¿majaritas? ¿majaderos? que no soportan que les pongas delante del espejo de su hipocresía y falta absoluta de principios.